Me temblaron los pies, me vinieron infinidad de personas a la cabeza. No obstante, siempre podría ser alguien a quien no conociera, un extraño, un violador o un ladrón! Cogí lo primero que encontré a mi alrededor. Un zapato de tacón de 5 centímetros de tacón cardo que podría servir de mazo en el peor de los casos.
Pensé en decir algo como “hay alguien ahí?” o “ quien esta ahí?” pero luego recordé la rabia que me solía dar cuando escuchaba eso en las películas justo antes de que el asesino localizara donde estaba la víctima y se tirara encima suya.
Vi que la luz estaba encendida y la puerta medio abierta. Desde donde me encontraba pude ver una silueta de hombre, no conocida. Dato muy importante ya que eso querría decir algo malo.
Me arme de valor y en un segundo como quien quiere ser un héroe de película me lance al baño con el tacón en la mano y le di con todas mis fuerzas en la cabeza. Solo me mire una milésima de segundo en el espejo, justo después de darle con el tacón en la cabeza.
Estaba ridícula.
Vi que el chico se tambaleaba hasta caerse. Luego se quedo en el suelo tumbado y se agarro a la cabeza.
-Quien eres?-Pregunte esquizofrénicamente aun con el tacón en la mano amenazándole.
-Pero que haces loca!-Dijo el chico agarrándose a la cabeza.
Me fije mejor, estaba sangrando de la nariz y tenia un cacho de algodón en la mano ensangrentados.
-Oh dios! No eres un asesino?- Que mal sonaba, estúpida!- ah! Que tonta perdoname, yo…-Intente ayudarle.
-Quita!-Me dijo el apartándome de un codazo y levantándose el solo- Ya has hecho bastante.
-No hace falta ser tan desagradable.-Dije empezándome a enfadar, no había tenido una noche fácil.
-Ya has hecho bastante!
-Perdona que te diga pero estas…
-Oh mi preciosa nariz!-Dijo como si no me estuviera prestando atención mientas se miraba al espejo.- Y ahora encima me saldrá un chinchón por tu culpa!
-Perdona? Sabes que estas en mi baño?
-En tu baño? Si antes a estado aquí…
-Es mi baño.-Dije fuertemente.
por primera vez me fije en el chico. Tenía cara de niño, no era muy alto pero tenia cara bonita. Como un modelo o algo así.
-Perdón es que empecé a sangrar y…
-Espera te lo intentare curar…
Se sentó y yo empecé a buscar algo mas de algodón o alguna gasa.
-Perdón no me e presentado, me llamo David.
-Yo Andrea encantada.
Una vez le dejo de sangrar la nariz se fue. Y yo me metí en la cama. Me rei de mi misma, al recordar la escena del zapato. Pero cuando me acorde de la mirada que me echo Wilson se me fueron todas las ganas de reír
Aun cuando intentaba dormir no podía, había dos ruidos infernales que me retumbaban la cabeza. Por un lado estaba l música que provenía del piso de abajo, que aun parecía tener para largo. Por el otro lado, mi conciencia no dejaba de perturbar mis momentos de silencio de canción a canción.
Al fin reconcilie el sueño y el día siguiente me desperté como si me acabara de despertar. Tenia la cabeza como un bombo, el cuerpo dolorido y para colmo aun me sentía fatal por lo que había sucedido la noche anterior.
Baje abajo y encontré que ya habían desayunado todos menos Jimi y Wilson que se encontraban desayunando en ese mismo momento. Ya eran las 12… era normal.
Jimi me saludo y yo le hice una medio sonrisa forzada, que no me salió nada convincente. Wilson no levanto la cabeza y lo preferí así. Sino me hubiera muerto de vergüenza.
-Ha llamado alguien desde España.-Dijo Jimi con la boca llena.- Pregúntaselo a Sarah ella te dira quien y…
No le deje terminar me dirigí seguido a la cocina que es donde supuse que estaría. Y así fue, se encontraba secando los platos del desayuno.
-Quien ha llamado?- Pregunte inquiera, sin poder imaginarme quien seria.
-Una tal Susana, de España. Le dije que la llamarías cuando te despertaras.
-Bien.-Dije cogiendo el teléfono inalámbrico y saliendo corriendo.
Susana o como yo la llamaba Su, era una de mis mejores amigas en España. Desde que deje España no había podido hablar con ella mas que por mensajes, se había pasado todas las vacaciones de invierno en milan y a su vuelta con el comienzo de las clases y los exámenes no tuvimos tiempo…
Marque su numero a todo correr, me lo sabia de memoria. Marque el prefijo de España y enseguida escuche su suave voz por el auricular.
-Andre!
-Su!
Las dos nos empezamos a reír.
-Que tal estas por ahí? Aun no me creo que no estes aquí! Tengo muchas cosas que contarte! Cuenta cuenta cuenta!
-Su tranquila!- dije riéndome mientras me acercaba a la ventana.-Sabes yo tambien te tengo que contar mogollón de cosas… te he echado de menos!
-Y yo! Mucho, mucho mucho! Bueno bueno… empiezas tu?? Y luego te cuento yo de las novedades…
-Bien..
Le conte todo lo de ana, lo de Marlon, lo de Wilson el resto de mi familia… lo de las fiestas, las clases e incluso lo del David de anoche… Todo resumido en una hora y media.
-Pero que me estas contando! Te ha pasado todo eso? Ahora lo que yo te iba a contar me parece una bobada…
-No! No, no no… tu cuenta!
-Pues… para empezar he roto con enrique…
-Que!?
-Si, si, lo que escuchas… llevo sin el como dos semanas, te quería llamar pero ya sabes…
-Ya, ya… y porque? Si llevabais mogollón!
-No se, cuando te fuiste las cosas cambiaron un montón. Y bueno supongo que nos aburrimos…
-Entiendo…
-Y bueno lo demás son chorradas ya te contare… lo mas importante sabes que es?
-Que?
-Que la semana que viene me voy hacia Alemania!
Me quede blanca.
-Perdón, que!?
-Lo que escuchas!! Vamos con la clase de alemán, nos meten en una casa y pasamos un mes ahí… además es cerca de donde estas!
-DIOS! QUE BIEN! –no me lo podía creer.-No sabes lo que me alegro!
Las dos nos pasamos como una media hora las chillando, y quedamos que la iria a recibir al aeropuerto el viernes y que entonces hablaríamos todo bien…
Cuando colgué el teléfono, me volví a sentir bacía. En aquel sitio desconocido (aun) rodeada de aquella gente que no encajaba conmigo. Con aquella madre, que desde que había llegado lo único que hacia conmigo era llevarme de compras y poco mas. Con aquel hermanastro, del que me estaba enamorando…
Difícilmente podía encontrarme agusto, aunque me hubiera reconciliado con Ana las cosas no eran como antes. Ya eran las 2:30 y aun no me había llamado, cosa que era muy raro en ella en una situación normal.
Me dio un bajon, pero me volvi a animar al pensar que el viernes ya estaría con una de mis mejores amigas del mundo mundial. Baje abajo y me dio la sensación de que Wilson y Jimi no se habían movido ni un centímetro del sitio donde los deje poco tiempo antes. Mi madre Uwe y Cheyenne ya estaban sentados.
-Que eran esos gritos?-Pregunto Jimi sonriendo (como siempre).
-Estaba hablando con una amiga.-Dije mientras de sentaba.- De España, va a venir el viernes con los de la clase…
-Ah que bien!-Dijo mi madre sonriendo.- Entonces veras a tus compañeros no? Los de la clase de alemán?
No caí en ese pequeño detalle asta aquel momento. Sonreí.
-Si.
-Si quieres puedes decirle que venga aquí, hay habitaciones de sobra y si quiere puede dormir contigo.-Dijo Uwe.
-No gracias, es que ya le han asignado una familia… pero podrá venir alguna noche.
-Claro, claro…-Dijo mi madre.
El resto de la comida transcurrió muy suave… sin ningún clase de comentario.
Al igual que el resto de la semana. En clase parecía ir todo igual, o casi igual. Note que Marlon y Ana se distanciaron. Yo me sentí culpable cada día durante toda la semana, me intentaba alejar de Marlon para que Ana no se enfadara y pasar mas tiempo con ella. Lo único que consegui fue que Marlon se enfadara conmigo a medias…
Pero todo mereció la pena cuando llego el viernes. Cogí por mi cuenta un taxi y me fuy al aeropuerto aunque anteriormente Jimi y la mismísima Ana me propusieran llevarme. Pero preferí ir sola, llorar sola al ver a Su, y sentir por un momento que estaba en España rodeada de aquellos compañeros míos que tanto los echaba de menos.
Al primero que vi fue a mi profesor de Alemán. Luego a alguna que otra compañera que empezó a gritar al verme y al fin a Su. Corrí a por ella y ella hacia mi y las dos nos abrazam
os y empezamos a llorar. No podía creerme que estuviera ahí.
Empecé a hablar con ella en español, también con los compañeros y demás. Me era tan fácil hablar en español, casi lo había olvidado. Todos habían cambiado, incluso su. Todos estaban o mas grandes o más gordos o más delgados, más guapos, más feos…
No me fije de quien se encontraba entre ellos hasta que al fin me saludo...
3 comentarios:
tienes que seguir escribiendo la historia de Andrea , en una mañana me he leido todo tus capítulos la verdad que estan muy currados(;
me encanta la historiaa!! es muy entretenidaa me he leido ya todos los capitulos! te encontre porque pusiste publicidad de tu blog en una pagina de tuenti, y le pienso decir a todas mis amigas que te lean xq es el tipo de historia que engancha
muchas felicidades!! :D
por cierto, te tengo en favoritos jajaj :)
Publicar un comentario